"No pidas una vida fácil. Pide ser una persona más fuerte."

lunes, 30 de diciembre de 2013

24 de Octubre.

Voy a empezar por el principio.  Por los primeros pasos, los primeros peldaños de este viaje. De esta gran escalera.
Después de tres años tratando mis problemas digestivos, por fin los médicos descubrieron que tenía (tengo) unas enormes y regordetas piedras en la vesícula, y por supuesto, con sus dolores correspondientes.
Ingresé en el hospital universitario de Guadalajara el día 25 de Octubre de 2013 en la octava planta, habitación 804, con un cólico viliar, pero todo se dio la vuelta...
Encontraron algo raro en radiografías y ecografías, y desde un primer momento comencé a escuchar por todas partes la palabra Linfoma. Palabra que jamás en la vida había escuchado,  y menos que fuera nada más y nada menos que cáncer.

No se muy bien como fueron desarrollandose los acontecimientos,  pero todo iba muy rápido... no quería ni oir hablar del tal Linfoma... me dolía tanto mi pobre vesicula que lo demás me parecían ideas absurdas de médicos locos.
Empecé a poner los pies en la tierra cuando, de un día para otro, me iban a meter a quirofano a extirpar un ganglio sospechoso. Un ganglio que llevaba inflamado a rededor de ocho meses... pero ningún médico le dio importancia hasta ese momento. Con el análisis de ese ganglio,  saldríamos de dudas.
Anestesia general, un abrir y cerrar de ojos y yo ya estaba de vuelta, y mi ganglio en un frasquito preparado para su análisis. Entonces abrí los ojos y pude ver a la que siempre está. A mi madre, vestida con una bata y un gorrito verdes, que no la favorecían en absoluto. Pero me apetecía muchísimo más abrazarla que decirla lo tonta que parecía con esa ropa.
Me sentía aliviada. Tenía tanto miedo al dolor que esa anestesia general me abrió un mundo de posibilidades. ¡No me había enterado de nada! En serio, el mejor invento del mundo la anestesia. Ojalá la vendieran en pequeños aerosoles de un solo uso.

Los resultados llegaron y nos confirmaron lo que más temíamos: Linfoma. Pero había que resolver algunas dudas más... ni siquiera sabíamos el tipo de linfoma que era. Había que mandar una muestra de mi querido ganglio a Santander, a que lo analizara un señor experto.

Este proceso tardó unas dos semanas, y en ese periodo de tiempo me sometí a un tratamiento para preservar la fertilidad...que con mucho gusto os contaré más adelante.







jueves, 26 de diciembre de 2013

Saludos!

A lo largo de mi vida, he tanteado el mundo de los blogs desde bambalinas.  He creado varios (sin ningun exito, por cierto) que he terminado dejando. Siempre me ha gustado escribir sobre mis sentimientos, pero tarde o temprano llegaba a hacerme la misma pregunta: ¿y a quien le importa?
Esta vez, es diferente.

Me llamo María, tengo 20 años, y el pasado mes de Noviembre de 2013 me diagnosticaron Linfoma de Hodgkin. Soy dia a dia un torbellino de emociones, y mi deseo es plasmarlo todo aqui.
Dentro de un tiempo, cuando me haya recuperado (que por supuesto, no lo dudo ni un instante) me encantaría que este blog sirviera para ayudar a alguien que esté pasando por una situación igual o parecida. Pero no podemos empezar la casa por el tejado...