"No pidas una vida fácil. Pide ser una persona más fuerte."

martes, 25 de marzo de 2014

¡Date la vuelta y vuelve a la cama!

Recuerdo que era un día no especialmente frío, ni especialmente caluroso. Todavía se podía salir sin abrigo, pero con chaquetilla. Recuerdo que llevaba mi chubasquero beige.
Me levanté muy cansada, después de haber estado pateándome Guadalajara en una manifestación a favor de la educación pública. Era ese cansancio que llevaba notando meses. Llevaba mucho tiempo volviendo de clase a las dos de la tarde y nada más llegar quedándome dormida del puro agotamiento, cosa que nunca me había pasado. También llevaba meses con un fuerte dolor en la tripa… lo que siempre hemos supuesto que era la vesícula. 


Aquel día me dolía un poco más de lo normal. Pero hice un esfuerzo enorme y puse rumbo al autobús. De camino a la parada iba discutiendo conmigo misma. “¿Dónde vas? ¿Con este dolor piensas que vas a poder aprovechar el día? ¡Date la vuelta y vuelve a la cama! ¡Si estás hecha polvo!” pero no. Seguí andando. Allí estaba, como todos los días, Alba. Y como todos los días, cuando me preguntó qué tal estaba la dije que me dolía la tripa. Pero eso ya era algo habitual. Siempre me dolía. 
Llegamos a la universidad y allí, después de un par de horas no pude más. Tuve que llamar a mi madre para que me llevara a urgencias. Entramos por la puerta de admisión, y no salí de allí hasta pasado un mes. Entré con un supuesto cólico viliar, y salí con un diagnostico de linfoma, que ni siquiera era seguro que fuera Hodgkin, y con un miedo terrible, porque pronto empezaría mi primera quimio.

Hoy hace seis meses de mi primer ingreso. Seis larguísimos meses, en los que han pasado muchísimas cosas que me han cambiado completamente, por dentro y por fuera. Muchísimas pruebas, algunas dolorosas y otras incluso relajantes. He probado la anestesia general, la local y la sedación. Me sacaron dieciocho ovocitos, para poder tener en un futuro hasta dieciocho hijitos, en el caso de que la dichosa quimio me haya frito los ovarios. 
Me he cortado el pelo más veces en seis meses que en cinco años. Llevo seis meses sin ponerme un sujetador, porque con el dichoso catéter no puedo. Los tops están muy bien para hacer deporte, pero precisamente deporte no hago. Echo de menos los aros y sobre todo los rellenos… jajaja 
También he conocido gente fantástica, tanto en el hospital como en internet, gente que espero tener a mi lado por mucho tiempo. En estos seis meses me han metido en el cuerpo mil veces más veneno que a la manzana mortal de Blancanieves. 

Nueve sesiones de quimioterapia, superadas. Treinta y seis bolsas. Cuatro ciclos y medio. Y aquí arrastrándome por mi casa cual gusano. Los efectos cada vez son más fuertes. Y cada semana aparece algo nuevo. Esta vez, aparte de lo que ya tenía, han aparecido dolores muy fuertes en las piernas y en la tripa. Los dolores de tripa tienen explicación, porque la quimioterapia que me están dando, ABVD, es un compuesto de: 
Adriamicina® (doxorrubicina).
Bleomicina.
Vinblastina.
Dacarbazina (DTIC) 

¿Cómo os habéis quedado? Igual, supongo jajaja Pues debe ser, según me dijo mi hematóloga, que la Vinblastina provoca cambios muy fuertes en el estómago, y puede producir mucho estreñimiento y dolores en la zona abdominal. 
Desde la octava sesión, empecé a notar taquicardias, y como si es corazón se me fuera a salir del pecho. Como si sonara muy fuerte dentro de mi cuerpo, sin hacer ningún esfuerzo. Por esto, el dia 1 de abril tienen que hacerme un ecocardio, una ecografía del corazón. Y luego, el día 4 de abril tengo mi décima sesión de quimio. Parece mentira, tantas ya…

Pero bueno, los días pasan, poco a poco, y aunque los efectos hayan ido a peor, yo se que se terminan pasando y que a partir de hoy solo puedo ir a mejor (hasta la próxima que otra vez abajo…) y como siempre digo, UN DÍA MÁS ES UN DÍA MENOS

A ver qué tal se dan estas tres últimas sesiones que me quedan. Y a ver si este fin de semana puedo salir un poquito, me empiezo a cansar de ser una niña burbuja… porque llevo desde el día 25 de Octubre sin moverme a penas… a saber cuál es mi índice de masa muscular… menos dos millones por lo menos jajaja 

Mis cejitas y mis pestañas están en las últimas. Me da pena despedirme de ellas. Me da mucha más pena que el pelo de la cabeza. Las pestañas, y las cejas sobre todo forman parte de mi expresión, y no sé qué cara voy a tener sin cejas, y si me las sabré pintar o pareceré el Guernica. Cuando esto acabe todo volverá a su sitio. Los músculos, el pelo, las cejas, las pestañas, las piernas, la tripita, incluso los sujetadores. Todo lo físico volverá a ser como antes. En cuanto al interior… el interior me lo estoy construyendo con mimo. Está empezando a ser el interior perfecto, sin rencores ni medias tintas, sin demasiados miedos y sin ganas de alojar cosas absurdas. 

“Cuantas más piedras encuentre en mi camino, más grande construiré mi castillo.” 

Quiero darles un saludo a Mónica y Javi, a Isabel, a Sandra, y a Danny, PODEMOS, YA QUEDA MENOS!! Hodgkin no podrá con nosotros!

jueves, 20 de marzo de 2014

UNO ENTRE CIEN MIL #blogentrecienmil

Mañana me toca la novena sesión. Y esta vez se me han pasado más rápido que nunca los días buenos.
Divido mi vida en dos, en semana buena y semana mala. Cuando me toca la semana mala, desde el día que me dan la quimio hasta el viernes siguiente, tengo asumido que no podré hacer muchas cosas, que día arriba día abajo no puedo hacer planes de antemano. Pero la semana buena, doy por hecho que va a ser eso, buena.
Esta vez me ha costado más recuperarme, y el sábado me sentí como una niña de siete años, llorando porque no pude ir a un cumpleaños que coincidió con mi semana buena. Soy una persona muy organizada en cuanto al tiempo, me gusta siempre saber que voy a hacer, planear bien las cosas y que no haya contratiempos. Los contratiempos en mi semana buena me frustran mucho.
Una de las cosas que aprendes con esta enfermedad es eso, a valorar y desear con ansia momentos con amigos o familia, que te hacen olvidarte de que estas enfermo. Pero bueno, YA QUEDA MENOS. Y mañana, a por la nueve.

Escribo esta entrada con un día de retraso. Pensaba escribirla ayer, pero entre unas cosas y otras no tuve tiempo.
Quería hablaros de UNO ENTRE CIEN MIL. Esta fundación, que recoge fondos para solventar un proyecto anual de investigación contra la leucemia infantil, no es una fundación cualquiera. Tiene detrás una historia:
"A los 3 años, a mi hijo Guzmán le fue diagnosticada una leucemia linfoblástica aguda. Solo le ocurre a 3 niños de cada 100.000, más del 80% sale adelante. Quiero que este blog sea un motor de ilusión, esperanza y fe para que todos los que le rodeamos proyectemos y visualicemos el final de este camino en positivo. Hay una energía positiva que movemos entre todos. Solo hay que creer en ella."

Esta es la introducción que escribe José Carnero en su blog UNO ENTRE CIEN MIL. Su hijo es conocido como SuperGuzmán, y es un super héroe como tantos otros niños que tienen o han tenido que luchar contra ese monstruo que es la leucemia.
Poco a por y con la ayuda de muchos, entre ellos Pelones Peleones, la fundación de José Carnero “Uno entre cien mil” ha ido creciendo y creciendo.
Ahora está en tus manos, puedes aportar tu granito de arena colaborando con la fundación en su proyecto CORRE. A partir de un euro podrás conseguir tu dorsal para la carrera contra la leucemia. Todos los fondos conseguidos irán íntegramente para la investigación contra la leucemia infantil.
Yo ya tengo mi dorsal, correré solo en espíritu, pero correré. Espero que vosotros os animéis y colaboréis con esta causa. Si no tenéis tiempo de leer los enlaces que os he dejado, podéis mandar un SMS al 28099 con las palabras AYUDA CORRE, por solo 1,20€ y ya tienes tu dorsal.

A partir de hoy, este blog es un #blogentrecienmil :)



lunes, 17 de marzo de 2014

Caída del pelo durante la quimioterapia.

Llevo unos días pensando en escribir una entrada que sirviera íntegramente de ayuda a chicas que estén pasando por una situación parecida a la mía, pero no sabía qué tema escoger. Hablo como si fuera una blogger famosa con miles de seguidores! Jajaja pero bueno, yo con que sirva de ayuda a una sola persona, me conformo :)
Después de darle unas cuantas vueltas a la cabeza, he decidido hablaros del tema más famoso y googleado relacionado con el cáncer:

CAÍDA DEL PELO DURANTE LA QUIMIOTERAPIA.

Parece mentira que un tema tan estético como es el del pelo nos preocupe tanto cuando tenemos una enfermedad tan seria. En especial las mujeres somos las que más dotamos de importancia a la caída del cabello. Pero… ¿Qué pasa? ¿Qué porque estemos “malitas” no podemos estar guapas?
Sí, ya lo se, es difícil sentirse guapa cuando estás experimentando tantos cambios en tu cuerpo, pero con un poco de chapa y pintura todo se soluciona.

Voy a hablaros desde mi experiencia.
Cómo ya sabéis los que me leéis, llevo ocho sesiones de quimio, pero soy “nueva pelona”. Hace relativamente poco que salgo con la cabeza cubierta, porque mi pelo ha tardado varias sesiones en caerse.
Mi pelo era muy bonito, para qué mentir. Tenía muchísima cantidad, demasiada, a la hora de hacer coletas necesitaba gomas gruesas porque las normales se rompían. Lo tenía sano a pesar de que había probado todo tipo de tintes: negro, rojo, naranja, mechas, rubio entero, chocolate… La única pega que le ponía era que no era ni liso ni rizado, y no me gustaba mucho su “estado” natural, cuando no me lo planchaba. Este era mi pelo justo antes de cortármelo:

                                   

Desde el principio he estado mentalizada de que el pelo tarde o temprano se me iba a caer, y lo he llevado con bastante alegría. Decidí cortarme la melena de golpe antes de empezar la quimio. 60 centímetros de pelo recogidos en una trenza y… TIJERA!! (Contando con que mido ciento cincuenta centímetros, sesenta era una MELENAZA!)
Aprovecho la ocasión para que visitéis el blog de mi prima Clara, "Moda y Peluquería". Ella fue la que me hizo este estiloso corte de pelo. Nunca pensé que me iba a gustar tanto a mí misma con el pelo corto, me sentía comodísima y muy guapa.



Cuando llevaba tres sesiones se me empezó a caer más de lo habitual. Notaba que al peinarme se me caían muchísimos pelos del flequillo, así que el día de reyes me dio un venazo y le obligué a mi padre a que me pasara la maquina al 4. Y este fue el resultado:



Estuve luciendo este corte hasta después de la quinta sesión, que ya se me empezó a clarear por algunas zonas, y aunque mi madre y mi novio me decían que lo tenía bien, yo decidí empezar a salir con pañuelo.
Cuando ya me costaba verme en el espejo con tanto hueco sin pelo en mi cabeza, mi peluquero particular (mi papito) me rapó al cero. ¡Y qué gustito! Estaba HARTA de perder pelo por todas partes como si fuera un perro en primavera. Me picaba todo el cuerpo. Siempre había pelos, en mi ropa, en mi cama, en mis gorros, en mis pañuelos, y gastaba rollos y rollos de pegatinas de estas que sirven para limpiar la ropa de pelusas.

A la mayoría de las personas a las que les administran quimioterapia ABVD, el pelo se les empieza a caer a las dos o tres sesiones. Pero siempre hay excepciones, y ya conozco varios casos parecidos al mío.
Ya os digo que suelo ir siempre con pañuelos o gorros, porque estoy mucho más cómoda. Las pelucas pican un poquito y son más incómodas.
Yo decidí que para unos meses no iba a gastarme un dineral en una peluca natural, así que empecé a trastear por internet, y encontré las pelucas de KANEKALON. Es una fibra japonesa que según dicen está entre el pelo natural y el sintético, pero que es muchísimo más barata que ambos.

A día de hoy tengo tres pelucas de Kanekalon, y puedo decir que en relación calidad precio están genial. La primera me costó 35 euros, la segunda 13 euros y la tercera solo 4 EUROS! (Parece que estoy en un anuncio de teletienda jajajaja)
Tengo que decir que la primera está muy bien, pero que las mechas rubias, dependiendo de la luz, brillan demasiado y esto hace que tenga más aspecto de peluca.


Las otras dos, la verdad es que si te fijas se nota que son pelucas, porque tienen demasiado brillo, pero para más o menos diez euros que te gastas, creo que están muy pero que muy bien. 



Yo soy fiel defensora de los pañuelos, además que me gusta experimentar y mirar vídeos de Youtube con maneras de colocarlos y quedan muy bonitos, pero cuando llevas pañuelo la gente irremediablemente te mira por la calle. Eso puede echar para atrás a muchas. Yo lo respeto. Llevar pañuelo ya es un símbolo de que tienes esta enfermedad, pero… ¿Y QUÉ? Que me miren todo lo que quieran, que para eso me pongo yo tan mona cuando salgo de casa.


"Aunque la vida no resulte ser la fiesta que esperabas, nunca dejes de bailar."

miércoles, 12 de marzo de 2014

No quiero jugar.

Supongo que es normal tener miedo. El miedo que sufrimos los que tenemos cáncer, creo que es uno de los peores. Porque aunque he vivido solo veintiún años en este mundo, he sentido muchas veces miedo, pero nunca tanto como ahora. De nuevo, supongo que es normal.
Y no es simplemente miedo a la muerte, al verla más cerca que nunca. Miedo a no poder resistir lo que queda de tratamiento. Porque a pesar del ánimo, viendo que cada vez los efectos son más fuertes, a veces dudo si mi pequeño cuerpo de un metro cincuenta podrá resistir. Pero con la cantidad de comida que meto en este pequeño cuerpo, dudo que el venenito pueda acabar conmigo!

También es miedo a que alguien que quieres pueda pasar por algo parecido a esto, una vez que sabes lo que es. O miedo a que la quimio no funcione como esperas, o a que los médicos estén equivocados, o a que por salir aquel día cojas un constipado que a una persona sana no afecta pero que a ti te puede ocasionar grandes complicaciones. Miedo a que cuando me hagan el PET todavía no se haya acabado todo y me tenga que someter a más tratamientos. Tengo miedo de que me hagan daño físico, “trauma” que se formó después de las pruebas anteriores a la quimio (punciones de médula ósea, colocación de catéteres, tirantez de puntos…)
Miedo a olvidarme de cómo era ser “normal”, de que nada vuelva a ser como antes y de cómo será todo cuando esta enfermedad termine. Tengo también miedos más frívolos, miedos relacionados con mi aspecto físico, miedo a no volver a ser la que era frente al espejo, miedo a que mi pelo no crezca bonito.

El miedo forma y formará parte de mi vida, pero hay cosas más importantes y a las que presto más atención. Podría decirse que para mí cualquier cosa es más importante ahora que el miedo. Como ya he dicho muchas veces he aprendido muchísimas cosas a raíz de esta enfermedad, y una de ellas es a saber disfrutar del momento. Y en la palabra disfrutar no cabe la palabra miedo. Es imposible disfrutar si haces caso al miedo. Una cosa es tener miedo, y otra cosa es prestarle atención. Yo me pongo los auriculares, pongo una canción bonita y dejo que el miedo suene. Lo oigo sí, pero no le estoy escuchando. Estoy pendiente de esa bonita canción que es el conjunto de cosas positivas que me llevo cada día. ¡Y son muchísimas!

Han pasado ya unos días desde mi octava sesión de quimio y todavía me siento débil. Esta vez las nauseas han sido más flojas pero he tenido otros efectos secundarios, así que no me ha dado tiempo a aburrirme estos días. Estoy contenta porque lo peor de esta sesión ya ha pasado y me esperan diez estupendos días para disfrutarlos lo mejor posible :)
Desde aquí os invito a leer el blog de Mónica, "Pensando a gritos", que me dedica unas palabras preciosas. En una de mis próximas entradas os contaré más cositas sobre ella.
Quiero dar las gracias a la Fundación Josep Carreras por hacer que mi blog llegue a personas que necesitan leer cosas como las que escribo, que les ayudan a animarse en días de bajón o que simplemente se sienten identificadas conmigo. Gracias a ellos y a todas y cada una de las personas que leen mi blog y que me dejan sus comentarios. Muchísimas gracias!!


¿Y si el miedo me gana este pulso? ¿y si el miedo me invita a mi sólo a jugar? ¿y si el miedo me pide mi cuerpo? Doy la espalda y le digo: ¡no quiero jugar! 
El canto del loco - Y si el miedo

jueves, 6 de marzo de 2014

Mery tiene mucho cuento.

Una de las cosas que te da esta enfermedad es tiempo para pensar. A veces es positivo y enriquecedor, porque te conoces a ti mismo, viajas por tus recuerdos más felices, deseando volver a vivirlos con la fortaleza que tenías antes, piensas en la curación y en todo lo bueno que te pasará y que te toca que te pase en un futuro cercano (por aquello del karma y esas cosas). Pero no siempre pensar es del todo positivo.
Hace tiempo, unos días después de que me diagnosticaran el Linfoma, me puse, como no, a pensar. Y ahora se me ha ocurrido escribir una carta. Espero que nadie se lo tome como algo personal, tengo un rencorcillo dentro, que necesito soltar, para así, limpiar mi alma (puede sonar muy exagerado, pero lo necesito). Por eso he decidido escribirla, pero sin ánimo de ofender a nadie.

"Esta carta va destinada a todo aquel que dijo o pensó que MERY TIENE MUCHO CUENTO. Ya sean amigos o conocidos, tengo constancia de que muchas personas han pensado o dicho estas palabras o algo parecido.
Para empezar, a todos aquellos a los que va dirigida esta carta y a los que no, me gustaría haceros un brevísimo resumen de lo que es mi enfermedad.

La enfermedad de Hodgkin (linfoma Hodgkin) es un tipo de linfoma, un cáncer que se origina en los glóbulos blancos, llamados linfocitos. Los linfocitos son parte del sistema inmunológico del organismo.
Para entender qué es la enfermedad Hodgkin, resulta útil entender un poco sobre el sistema linfático: El sistema linfático (…) ayuda a combatir infecciones y algunas enfermedades.Más info en www.cáncer.org

Como ya he remarcado, el linfoma afecta al sistema inmunológico, el sistema que defiende al cuerpo de infecciones y enfermedades.
¿Qué quiero decir con esto? que desde hace mucho tiempo, antes de sufrir esta enfermedad, mi sistema inmunológico es “defectuoso”. Esto está detrás de todos esos días de placas, costipados, trancazos, gastroenteritis, y demás. Con lo cual, todas esas veces que habéis dudado que estuviera realmente enferma cuando yo misma os informaba sobre qué me ocurría, metisteis la pata. Todas esas veces que pensasteis que me quedaba en la cama cómodamente durmiendo, cuando yo os decía que me encontraba realmente mal, metisteis la pata. Cuando me llamabais cuentista y flojucha, metíais también la pata. Mi sistema de defensas estaba empezando a fallar.
Ojalá hubiera sido una invención. Eso significaría que todo iba bien en mi cuerpo, y no me habría pasado esto. Pero no. El motivo por el cual escribo esta carta es para mover vuestras conciencias, y los que os deis por aludidos penséis que, probablemente, cuando habláis sobre una persona sin saber, os podéis estar equivocando.
Millones de veces me he hecho la misma pregunta: ¿será todo psicológico? ¿Estaré realmente enferma o es todo una mentira que yo misma he creado y me la he terminado creyendo?
Pues ya sabéis que NO era mentira, que NO era psicológico y que NO necesito pastillitas para animarme porque el problema NO está en mi cabeza (esto último va dedicado a mi médico de cabecera).
Es normal que cuando una persona pasa casi media vida “pachucha” se la tache de floja. Lo entiendo perfectamente. Pero ahora que hay un diagnostico real, y que se sabe que mis defensas han sido unas inútiles, haciéndome coger mes sí y mes no todos los "viruses" que encontraba, os animo a que quitéis esa idea de vuestras cabecitas. Creo que de floja no tengo nada, yo misma pensaba que lo era, pero esta enfermedad también me ha hecho darme cuenta de que soy mucho más fuerte de lo que parece. Espero poder tener la oportunidad de demostrar en un futuro que puedo ser una persona realmente sana y fuerte.”

Como habéis podido leer, me he desahogado de lo lindo. LO SIENTO, pero cree este blog para decir lo que pensaba en todo momento, y quería soltar todo esto. Me he llegado a sentir fatal por este tema, en su día lo pasé bastante mal porque ni los médicos me daban soluciones, ni sentía apoyo… pero bueno esa etapa pasó y ahora siento que tengo muchísima gente a mi lado. Sea como fuere, muchas de las personas que han pensado estas cosas de mí ahora son grandes pilares en mi vida de "enferma oficial", así que podéis daros por perdonados ;) Y vuelvo a repetir que no quiero ofender a nadie.

Cambiando un poco de tercio… el viernes me dan mi octava sesión de quimio. A partir del viernes YA SOLO QUEDARÁN CUATRO. Ocho de doce es casi todo el camino hecho… y espero que sea así. Que el camino acabe después de la doce. Que después de la quimioterapia el PET salga totalmente limpio y pueda decir, escribir y gritar: ESTOY CURADA!!!!!
Aquí os dejo una foto de mi nueva yo: la peloncita! Gracias a todos los que me han dicho que estoy guapa. Ya me tenéis que querer para decírmelo aun sin pelo!!! :)
Y gracias por las 12.500 visitas!! me encanta saber que este blog está ayudando a mucha gente con su enfermedad, por eso cada vez que compartís mi enlace os estoy eternamente agradecida. Gracias por todos los mensajes que me enviáis y por los comentarios.



Para terminar, quiero que leáis este poema, lo escribió Agustina Ciolak, una chica de mi edad, 21 años, que falleció hace unos días por culpa del maldito cáncer. Tenía un tumor de Askin (Sarcoma de Ewing). 
Prometo luchar en todo momento, cumpliendo lo que dice este poema. Estés donde estés Tina, te doy las gracias por ayudarme al principio de mi enfermedad. Descansa en paz.

"Aquí y hasta el final,
con mi último aliento.
Con fuerza, luchando.
Mi fé, soy yo,
no hay fracaso que valga,
si no le das importancia,
no existe.
Soy la dueña de mi mundo,
creadora de mis sueños.
Hasta el último aliento,
aquí seguiré."

domingo, 2 de marzo de 2014

Más domingos así.

Hoy ha sido un día de los que me gustan mucho desde que estoy malita. Hemos celebrado una reunión familiar los “Meleros”, y lo hemos pasado realmente bien. Primero hemos ido a comer (nos hemos hinchado, yo y mis corticoides, que me piden kilos y kilos de comida) y después de paseíto por Alcalá de Henares. Ciudad preciosa donde las haya.

He pasado tardes y tardes de mi vida paseando por la calle Mayor, por la plaza de Cervantes, y jamás me había gustado tanto. La guinda del pastel ha sido cuando hemos visitado la casa nueva de mi prima Laura, y ya me he convencido: me encantaría vivir en el centro de Alcalá!!! En una casa como la suya, con corrala y todo.
Mi madre siempre dice que si la hicieran la pregunta de Pasapalabra, “¿Qué harías con los tropecientos mil euros?” contestaría: “Comprarme un pisito en el centro de Alcalá”. Pues mami querida, ya estás apuntándote a Pasapalabra que quiero mi segunda residencia en esta bonita ciudad!!

Después hemos ido a acompañar a mi tía Lauri, y de paso a ver a sus hermanas. Desde aquí aprovecho la ocasión para agradecerlas lo mucho que rezan por mí todos los días, y también para decirle a mi tía que la quiero mucho mucho!!!
Me siento muy afortunada de tener a tanta gente buena a mi lado.

Como decía al principio de la entrada, me gustan mucho este tipo de días desde que estoy malita. Han pasado nueve desde que me dieron la quimio, y faltan todavía cinco para que me den la próxima, así que estoy lo mejor que puedo estar, y no me quejo, porque aunque al final cansada, he disfrutado mucho. Además, Jorge se va integrando en su “familia política”, que ya tocaba después de tres años juntos!! Jaja

Una de esas pequeñas cosas que se aprecia cuando tienes cáncer, es la verdadera importancia de la familia. Por mucho tiempo que pasemos sin vernos, o por muchos kilómetros y océanos que nos separen, somos una piña. (David, que poquito te quedas con nosotros… se ve que Nicaragua te llama desde el otro lado del charco).

Hace dos días empezó lo que yo llamo la semana buena. Y tengo que aprovecharla al máximo, porque el viernes vuelve el venenito. Y si sigue su línea ascendente, que después de siete sesiones es lo esperado, me atacará más fuerte. Pero como ya sabéis los que leéis el blog, el ánimo es grande, y la fuerza aún más.
Una persona me ha dicho estos días, que no me corte en gritar a los cuatro vientos lo mal que me encuentro, en decir “palabrotas” para expresarlo (o mejor dicho en escribirlas). Que no dude en contar lo mucho que odio estar así, y lo poco que me merezco que me haya tocado esto. Que os cuente a todos los que me leéis lo difícil que es esta enfermedad aunque preocupe a más de un ser querido.
A todo esto, yo he contestado que los días malos de la quimio no me quedan fuerzas físicas para escribir, y que si lo hiciera, a lo mejor ponía unas cuantas palabras mal sonantes para describir como me siento. Pero por otro lado, creo que ya sabéis que paso unos días horribles y por supuesto, que odio estar así.
Como siempre digo, esto es lo que me ha tocado. Y claro que algunas veces me da rabia, pero son más fuertes las ganas de vivir y de superar obstáculos.

Parece que esta es la entrada de nombrar a gente, y sé que puedo resultar pesada, pero no me puedo resistir. A Corita la mando un gran beso, ya verás como todo se soluciona.

A Mónica y Javi, que no les conozco personalmente, les mandos muchos ánimos. Ellos son una pareja que acaban de empezar la batalla, desde que a Javi le diagnosticaron un Linfoma. Mónica sufre como si le hubiera tocado a ella, y le cuida día a día. Sois dos valientes. Ya lo sabéis, Hodgkin no podrá con nosotros.

Quiero cerrar esta entrada, mandando el beso más fuerte del mundo a Paula, una de las personas más importantes de mi vida, que perdió a su abuelito hace unos días. Sabes lo mucho que te quiero pequeña. Y si no lo sabes, ya te lo digo yo. 
Fuerza Hermana.


Hoy sabemos que lo importante es soñar, liberar nuestro inconsciente (...) Creemos que al soñar perdemos un tercio de nuestra vida, y nos equivocamos.
Y si, seguiremos. Si dicen: "perdido", yo digo "buscando". Si dicen: "no llegas", de puntillas alcanzamos.Si dicen "caíste", yo digo "me levanto". Si dicen: "dormido", es mejor "soñando".
"Seguiremos" - Macaco