"No pidas una vida fácil. Pide ser una persona más fuerte."

miércoles, 30 de abril de 2014

Alegría como forma de vida.

Cuanto ha cambiado todo. He leído esta noche, gracias a mi conocido por todos insomnio, mi blog enterito. Una entrada tras otra. Y yo misma a veces me sorprendo de lo bien que lo estoy llevando anímicamente.

He llorado con motivos y sin ellos, he gritado, me he enfadado (sobre todo con mi padre y mi novio, pobres míos, siempre lo pago con ellos. Que paciencia tienen conmigo... Y yo con ellos jaja) pero sobre todo me he reído, he aprendido muchísimas cosas y he conocido gente maravillosa. En especial, mis seguidores anónimos del blog, que me dejáis comentarios preciosos. También a los que no son anónimos: Sandra, Lou, Flor, Impica, Tatiana y muchos otros (me dejo tantos...). Pero sin duda el gran descubrimiento, mi amarilla.

Albert Espinosa, en su libro "El mundo amarillo" (que os tenéis que leer YA) nos habla entre otras cosas de los amarillos. Personas especiales, que encuentras en tu vida y que son tan especiales que tienen su término propio: amarillos.
Definición de amarillo: "persona especial. Nos marca para siempre y no necesita tiempo ni mantenimiento. Hay 23 a lo largo de nuestra vida. Las conversaciones con ellos hacen que mejoremos como personas y descubramos nuestras carencias. Son el nuevo eslabón de la amistad."
No hace falta verlos a menudo, siempre están ahí y formarán parte de tu lista de amarillos para siempre.


Pues ella es mi amarilla. En femenino y todo. Personalizada. Nunca nos hemos visto pero nos entendemos como si nos conociéramos de toda la vida. Gracias Mónica. Me siento afortunada de conocerte, y pronto nos veremos, estoy segura de ello.

También he conocido muchísima gente en el hospital. Desde fuera, da la impresión de que el cáncer es una enfermedad muy triste que te destroza, te cambia, te hace más frágil, más feo. Y si, es una enfermedad triste como tal, pero en la sala de tratamiento y en las salas de espera no veo gente triste... Gente cansada y enferma si, pero al hablar con ellos me doy cuenta de que no es tristeza lo que sienten. Veo gente con ganas de vivir, gente simpática y genial. 

Entre nosotros nos entendemos, nos reímos, nos apoyamos. Aunque luego a lo mejor nunca volverás a ver a ese compañero de batallas y venenos, acabas conociéndoles y hablando durante horas, sabiendo como viven, donde trabajan y sobre todo cuales son sus efectos secundarios. Nos intercambiamos trucos y remedios caseros.
En especial, Gloria, Isabel, Nani y Dani.


Gloria es una mujer de unos sesenta y cinco años, que dice que cuando la ponen la quimio se le quitan todos los dolores. Incluso cuando bajamos del tratamiento ella quiere volver a casa andando, pero su marido la insiste en volver en autobús. Increíble, pero cierto. Que gran mujer, la estaría abrazando durante horas! :)

Isabel, la misma quimio que a mi y casi al mismo tiempo. Y siempre estaba genial. No ha sufrido a penas efectos, es alucinante. Un toro, vamos. Y encima estudiando segundo de bachillerato. Campeona de los pies a la cabeza. Enhorabuena Isabel, has acabado la quimio y pronto te dirán: vuelve el próximo día para que te quitemos el reservorio ;)

Nani, cáncer de mama con metástasis en el hígado. Cuando la conocí, a los poco minutos me di cuenta de lo especial que era. Tenía una sonrisa y una luz en los ojos... Con dos niños preciosos, afrontaba el cáncer con el arma más fuerte: la alegría. Amo hablar con ella y necesito que nos veamos pronto para escuchar sus palabras, sus reflexiones. Me encanta. Se puede decir que ella es probablemente otro amarillo en mi lista.

A Dani le conocí la semana pasada. Me llamó la atención su naturalidad, su pasión por el deporte. No le vi como a la típica persona que hace ejercicio a diario. Él ama el deporte, es algo indispensable en su vida y le hace ser más fuerte. Como con el deporte, en el cáncer hay que ser perseverante. Por eso estoy segura de que lo va a conseguir muy pronto.

Y los demás también. Y yo también, claro jaja :) nosotros podemos! Como dijo Obama: Yes, we can!!! :)

Ahora voy a lo que es el mundo fuera del hospital, que aunque no lo parezca a veces, lo hay. He valorado a mis verdaderos amigos, también a la gente que me pregunta como estoy, que me visita cuando les dejo, que simplemente me pone un comentario de animo... Muchísimas gracias de verdad. Cada vez que pienso en la de cosas que me ha demostrado tanta gente me abrumo. Me siento cuidada y querida. Aunque a veces resulta más duro, cuando gente que pensabas que estaba a tu lado y que siempre lo iba a estar, desconectan de ti en los momentos difíciles. Pero bueno, cada cual sabe el por qué de sus reacciones. Yo no juzgo a nadie ni me enfado, simplemente tomo nota y aprendo de cada decepción.

Para terminar, no puedo nombrar a gente especial que he conocido en este tiempo sin nombrarla a ella.
Tina y yo empezamos a hablar a diario, contándonos como íbamos, cuales eran nuestros efectos de la quimio, como nos sentíamos, que habíamos hecho ese día, etc. Ella al tener mucha experiencia me aconsejó muchísimo y muy bien, porque yo no había apenas empezado y ella ya llevaba tiempo luchando. Me pasaba vídeos suyos para hacerme reír y animarme cuando me notaba un poco depre. Recuerdo que el día en el que ella empezó la radioterapia hablamos mucho. Teníamos ambas miedo, por unas cosas o por otras. Ese día me demostró que era una luchadora increíble, que jamás se iba a rendir, que lucharía siempre con puños de hierro.
Desgraciadamente Tina murió pocas semanas después de esto. Lo leí por casualidad en Facebook y me quedé en estado de shock: el maldito cáncer se había llevado a un ángel. Suena a tópico, de verdad, pero ella realmente era un ángel. Podría decirse que mi primer bajón en esta enfermedad fue aquel día. Es curioso como una persona que no conoces personalmente te puede llegar a calar tan hondo. Ella siempre estará, y luchó hasta el ultimo aliento. Con sus ojos oceánicos y su sonrisa de muñeca.
Mando un abrazo a su madre Wioletta y a toda su familia a amigos. Algunos se que leéis mi blog.


Esta era Tina, bella por dentro y por fuera. Que suerte tuvieron los suyos de disfrutarla 21 años, y yo de conocerla aunque fuera a distancia y tan poco tiempo.

Aunque la vida nos da palos, y parece que no quiere que nos levantemos, la vida también nos da la oportunidad de saltar obstáculos y dirigirlos como nosotros queramos. La alegría como forma de vida es una buena opción.

lunes, 28 de abril de 2014

Mi mayor tesoro.

No tengo el placer ni el gusto de tener hijos, todavía. Y se que nadie antes de tenerlos puede imaginar lo que se siente. Lo que se siente cuando caen, cuando se levantan, cuando aprenden, cuando lloran y cuando ríen.

Recuerdo cuando todo esto empezó, la expresión de tristeza y a a vez de esperanza de mi madre y la cara de angustia y de impotencia de mi padre. Las veces que se habrán preguntado... ¿Por qué a ella, a mi niña? ¿Por qué no a mi?

Podría pedirles perdón, por las noches en vela, por los disgustos, por las lágrimas, por los días negros, las malas noticias, incluso por las largas esperas en el hospital. Pero de momento no se sabe cual es la causa del linfoma, así que no se si la culpa de esto ha sido mía. No se si inconscientemente he hecho algo mal, si por fumar o por comer nubes quemadas una vez cada tres meses el cáncer decidió aparecer. Si tuviera que pedir perdon a alguien sería a ellos.Como no se si tengo yo la culpa, entonces no pido disculpas de momento... Pero si les doy las gracias.

Gracias por estar siempre conmigo, por sonreirme en todo momento, incluso con lágrimas en los ojos, por cogerme de la mano en los peores días, por ser mi sombra en el hospital, por irradiar esperanza, por cada cuidado post-quimio, por los buenos días y las buenas noches, por hacerme reír siempre, por las caricias que dicen: "estoy contigo, hija."

Ellos han sido y están siendo mi mayor apoyo. Y si dentro de treinta o cuarenta años se preguntan si lo habrán hecho bien, que sepan que lo han bordado. Que suena a tópico, pero yo lo digo igualmente: son los mejores padres del mundo, y gracias a ellos soy quien soy. Gracias por todo, no desde hace seis meses, desde hace 21 años.
Podría explayarme mucho más, pero creo que está todo dicho. Solo quiero deciros una cosa: Papá, Mamá, solo nos esperan sonrisas. Tengo un presentimiento.



SOLO QUEDA UNA.

miércoles, 23 de abril de 2014

Relato de una noche prequimio.

"Le latía el corazón como si se estuviera practicando con mil tambores un paso de Semana Santa en la habitación de al lado. Estaba en la cama, boca arriba, viendo sus cortinas que tenían grandes flores verdes y rosas, con el termómetro en la axila y la televisión encendida. Pero no la estaba viendo. Solo sonaba de fondo una entrevista a Jose Luis Moreno, que muy poco la importaba, mezclada con los maullidos de su gato, que quería pasar a su habitación, pero el médico se lo había prohibido. "Nada de tocar a los gatos."

El termómetro marcaba 37,7°. Ella pensaba que después de una semana especialmente mala, con visitas a urgencias, bajadas de defensas, fiebres, antibioticos e infecciones, ¿como iba a poder resistir la quimio? ¿sacaría fuerzas para afrontar una sesión en esas condiciones? ¿su cuerpo estaría preparado?
Nunca había estado tan débil la noche previa a la quimioterapia. Y si las defensas bajaban un poco, no podrían dársela y el final del tratamiento se retrasaría aun más. Pero ella tenía paciencia. 
Ella sentía que todo iba a salir bien, y aunque a veces se sintiera sola y triste, sabía que poco a poco las cosas irían volviendo a la normalidad."

Ella soy yo, y yo quiero sufrir ya. Sí, sufrir dos veces más, dos sesiones nada más y un pet, para poder decir en el peor de los casos "¿cual será el siguiente paso?" y en el mejor Y MÁS PROBABLE de los casos: "he vencido al cáncer."

Tengo muchas ganas de decir esto ultimo. De hacer un cartel, una fiesta, de teñirme el pelo corto de rubio o pelirrojo y por qué no, hacerme un tatuaje. De pintar un gran cuadro lleno de colores. De bañarme en el mar y de salir y gritar:

"¡¡¡MI VIDA EMPIEZA HOY!!!"

Bueno, bajemos de la nube. Aun quedan dos meses de incertidumbre y días duros.
Pero... ¿Qué narices? Yo me subo otra vez a mi nube de Goku, la que muchos ya conocéis, quiero ser mi nube, ser aire, y dedicarme a soñar, a planear el verano y a vivir lo pequeño, que ya vendrá lo grande. 



"Una noche de resaca al tratar de despertar, note que por el ombligo me empezaba a desinflar. Que mi cuerpo se arrugaba como un papel vegetal e iba pasando, que curioso, al estado gaseoso. Y tras la metamorfosis me sentí mucho mejor: era un aire gris oscuro y con bastante polución. Se notaba en cualquier caso que era aire de ciudad, que si bien no es el mas sano, lo prefiere el ser humano.
Aire, soñé por un momento que era aire. Oxigeno, nitrógeno y argón. Sin forma definida ni color fui aire volador."
Aire - Mecano

jueves, 17 de abril de 2014

Nada nuevo bajo el sol.

Escribo, lo borro, escribo otra vez, lo vuelvo a borrar… y así sucesivamente. Esto de tener un blog no es tan fácil como yo creía. Quiero escribir, quiero expresar cosas nuevas, pero realmente no encuentro qué os puedo contar que no sepáis. Si me habéis leído durante estos cinco meses que llevo escribiendo, ya sabréis todo lo que siento y todo lo que pienso.
Mis temores, mis anhelos, mis deseos, mis palabras de agradecimiento, mis “días corticoides”, mis efectos secundarios, mis hinchazones, mis nauseas, mis dolores, mis alegrías, mis penas, mis pelucas, mis pañuelos, mis días y mis noches. Lo he contado creo que absolutamente todo. Y ya no sé qué más puedo añadir.

Ya son cinco meses de quimioterapia, y “nada más” que quimioterapia. Y la verdad es que demasiado de sí me ha dado estos meses. No sé si es porque estoy hoy un poco espesa, pero no se me ocurre ningún tema en especial sobre todo lo que me está pasando. Pero bueno, mis dudas existenciales y yo hemos decidido escribir hoy una entrada, sea como sea, para no perder el ritmo de publicación.
Últimamente, con este tiempo tan bueno, ya estoy saliendo a andar todos los días, por los alrededores de mi casa, que está prácticamente en el campo como podéis ver en esta foto.


Estoy con una seguridad tan grande de que esto está acabando y de que me voy a curar, que ya estoy preparando mi cuerpo para empezar a hacer deporte en cuanto me quiten el odiado catéter, que si todo va bien será a mediados de junio.
Cuando me he puesto a hacer deporte (correr, ir al gimnasio…) nunca me lo he tomado en serio, porque en realidad, no me hacía mucha falta hacer ejercicio. No tenía un cuerpo diez, pero tampoco me quitaba el sueño. ¡¡Pero ahora tengo que ponerme a tope!!
Lo malo es, que me ha surgido un nuevo problema. Las uñas de los dedos pulgares de los pies (en especial la del pie izquierdo) me duelen y tienen un color bastante raro… otro efecto secundario de la quimio. Además tengo los pies hinchados y no puedo ponerme casi ningún calzado porque me duele. En fin… que parece que el destino quiere verme hecha una bolita, al menos hasta que acabe la quimio. Pero bueno, yo de momento estoy empezando a cuidarme un poco más, y no voy a dejar de salir a andar aunque sea veinte minutos todos los días.

Poco a poco se pasa la semana santa y no he hecho nada del todo interesante, no he ido a ningún sitio nuevo, ni creo que pueda ir, porque con estos pies… pero bueno, mañana es el cumpleaños de mi abuela y vienen mis queridos abuelitos a pasar el fin de semana en casa, así que a disfrutarlos!!! Espero que mi abuela no me cebe mucho!
Por cierto... En seis días ya toca LA PENÚLTIMA :) 
He avisado que esta entrada iba a ser poco consistente… pero prometo que la próxima será más interesante o al menos tendrá más sustancia! jaja
Antes de acabar, quiero mandarle un beso GIGANTE a mi tía Chon, que la quiero mucho mucho :)


Y para acabar, os dejo otra vez mi himno, mi canción. La que canto a diario:


"Cuando el mundo pierda toda magia, cuando mi enemigo sea yo. Cuando me apuñale la nostalgia y no reconozca ni mi voz. Cuando me amenace la locura, cuando en mi moneda salga cruz. Cuando el diablo pase la factura y si alguna vez me faltas tu, resistiré."

viernes, 11 de abril de 2014

Lo que al cáncer le jode.

Lo que al cáncer le jode es un buen paseo por el campo, por la playa, por la ciudad, por el pueblo o por el patio de tu casa. Le molesta que salgas a comer, que disfrutes de una buena cena. Le molesta que rías con amigos, con familia, con amores, con ex amores, con amarillos, con primos, tíos y abuelos. También le molesta que discutas con amigos, con familia, con amores, con ex amores... 

Lo que al cáncer le jode es una buena conversación, un debate entre compañeros, una cerveza en la terraza de tu bar favorito después del trabajo. Le jode que salgas a divertirte, que disfrutes de una noche de fiesta. Que festejes tu cumpleaños o la boda de tu amiga.


Le molesta que descanses, que pases el día entero delante de la televisión, viendo series, películas, novelas, noticias, dibujos animados, canales de cocina. También le molesta el café de las cinco, y el vaso de leche caliente antes de irte a acostar. 


Lo que al cáncer le jode es que pases horas delante del whatsapp, o hablando por teléfono. Le jode que te duermas tarde, que te levantes tarde, que te duermas pronto y que te levantes pronto. Le jode simplemente que duermas plácidamente.
Le molesta que llores, que grites de rabia cuando él entra en tu vida. Pero le molesta aún más que cuando le conozcas seas indiferente ante él, y positivo. 


Lo que de verdad le jode es que si eres mujer, te pongas pañuelos preciosos, o pelucas increíbles, te maquilles y le des la espalda. También le jode que muestres tu preciosa calva al mundo, y además con orgullo. Le jode y le duele cuando te bebes a morro las bolsas de quimioterapia, y encima con una sonrisa. Lo que al cáncer le jode es que te levantes con ganas de vomitar y te tiemblen las piernas, pero te levantes. Y afrontes el día. Y aunque solo una vez sonrías en ese día… esa pequeña sonrisa le jode y le duele. Le molesta que te recuperes, que vuelvas a pasear por el campo, por la playa, por la ciudad, por el pueblo o por el patio de tu casa. Le molesta que vuelvas a salir a comer, que vuelvas a disfrutar de una buena cena. 


Con lo cual, lo que al cáncer le jode más que nada en el mundo es que VIVAS. Que disfrutes de las pequeñas cosas, que percibas sabores, olores, sensaciones y los disfrutes todos, que aprecies los pequeños detalles, que relativices, que seas feliz.
Ser feliz y seguir viviendo, no vence al cáncer, pero sí le va minando poco a poco, le va haciendo más y más pequeñito en espíritu, o eso es lo que yo creo.
La Batalla es muy dura, unas veces es más larga que otras, y podemos encontrarnos más o menos piedras en el camino, pero siempre que haya un poquito de vida en nosotros, tenemos que vivirla y aprovecharla. Gracias a todos los que joden al cáncer. Yo también lo hago y el bichito es cada vez más pequeño…

Aunque no tengas ganas ni de abrir los ojos por las mañanas, vive. Aunque sientas que problemas con el amor, el trabajo, la salud o el dinero van a acabar contigo, por favor, vive.

Seas enfermo de cáncer o no, nunca tires la toalla. Tengas el problema que tengas en tu vida, mereces desahogarte, mereces gritar, llorar, y patalear. Pero nunca jamás tires la toalla. La vida es un regalo, a veces precioso y a veces duro, pero es un regalo. La vida además suele ser fea, para qué engañarnos, pero no admite devoluciones, así que hay que aprovecharla. Además no hablo de la vida, hablo de VIVIR, que no es lo mismo una cosa que otra...

Y si el cáncer algún día me gana esta batalla, que no sea porque no le planté cara y peleé con uñas y dientes. 
Que si se me tiene que recordar por algo, que sea porque le molesté todo lo que pude y más. “LA QUE HIZO LO QUE MÁS LE JODE AL BICHITO: VIVIR.”

No me echéis la bronca por esto último. Hay que ser realista también, y siempre hay una posibilidad de que las cosas no salgan tan bien como uno espera. Pero también la esperanza le jode mucho al bicho, así que, ¡¡¡todos a tener un montón de esperanza!!! y que le duela mucho. Porque como dice mi madre...

"Con esfuerzo y esperanza, TODO se alcanza."

martes, 8 de abril de 2014

Diez de doce.

Que bonito está hoy el día. Lo veo desde la ventana, es brillante y soleado. Todavía no he salido desde el viernes, pero mañana sin falta salgo a disfrutar un poco de la primavera.
Han pasado cuatro días desde la décima sesión, y estoy casi casi recuperada. Siento mucha fatiga y estoy cansadísima, pero lo demás va desapareciendo poco a poco. A veces tengo algún problemilla que otro con la circulación, pero se va sobrellevando.

Primero os cuento las novedades: el ecocardio salió bien. Según me informó la cardióloga, las taquicardias se deben a la anemia tan grande que tengo… al haber menos glóbulos rojos el corazón bombea más deprisa, pero parece que no hay intoxicación en el corazón por la quimio. Y eso era lo que le preocupaba a mi hematóloga, así que perfecto :)
Por fin tengo mi calendario de últimas quimios fijado! Como la próxima, que es la penúltima (que bien suena eso) coincide con el Viernes Santo, la hemos pasado al miércoles 23 de Abril. Así tengo toda la Semana Santa libre para disfrutarla.
Y después son las fiestas de Marchamalo (donde vivo)… así que antes de la última huyo de mi pueblo para irme a la playa a desconectar… sería un poco bajón estar “bien” y que fuera de mi casa todo el mundo estuviera disfrutando del pedete de las fiestas y yo enjaulada cual pajarillo, sin poder ni acercarme al desfile por si alguien me da un golpe en el Hickman. Así que los días 1, 2, 3 y 4 de mayo me voy a Peñiscola con mi cari, que ha sacrificado sus fiestas también por mí. Qué cosa más linda mi Jorgito, verdad que si?
Con lo cual, mi última sesión de quimio está confirmada: el día 7 de mayo. Y un mes después más o menos me hacen un PET en Ciudad Real. La prueba decisiva, que dirá si estoy curada o no. En el caso de que salga completamente limpio, cuanto antes me quitarían el catéter y… ¡¡¡¡¡A DISFRUTAR DEL VERANO Y DE LA VIDA Y DE TODOOOOOOOOO!!!! :) Y en el caso de que no salga limpio ya veríamos cual es el siguiente paso. Pero saldrá limpio, estoy segura!

Y después de este boletín informativo, os dejo aquí un textito que escribí el sábado, un día después de que me dieran la quimio.

“Ayer me levanté con el ánimo muy alto, con ganas de coger el toro por los cuernos, de beberme de un trago las doce bolsas de quimioterapia que me quedaban y así terminar de una vez.
Como cada sesión, me hicieron primero la cura del catéter y análisis. Después bajé a desayunar con mi padre. Intento acordarme, de verdad que lo intento, pero no recuerdo lo que desayuné. Tengo muchos olvidos de este tipo y comienzo a preocuparme. Es como si el día de ayer hubiera sido medio borrado de mi memoria.

Recuerdo algunas cosas… como por ejemplo que estuve casi toda la mañana con Nani, mi compañera de fatigas del hospital. Menuda luchadora está hecha, luchando contra una metástasis y cuidando a sus dos peques…
También recuerdo que Petri, una de las maravillosas enfermeras, me pidió que la escribiera en un papel el nombre de los videos de internet de donde saco las ideas para ponerme los pañuelos, porque debe ser que mucha gente que me ha visto las ha preguntado que como he aprendido a ponérmelos, que las encanta como los llevo. Me sientí famosa y todo… jajaja que ilusión :)

Por si le sirve a alguien que me lea, aquí os dejo la dirección, Eva Aguilera se llama, y me ha dado muy buenas ideas. http://www.youtube.com/watch?v=_QqxOXdPPq8

Ahora estoy en plena recuperación de la décima sesión. Y todo es distinto a como era antes... Cada vez menos náuseas y más dolores en los huesos y dificultad para moverme. Las corticoides son las "culpables" de que tenga menos nauseas, pues según me explicó ayer mi hematóloga, forman parte de la pre medicación y se ha ido subiendo la dosis, para ir controlando los efectos y que estos no me dieran aún más problemas.”


Y ahí me quedé. No lo publiqué porque me quedó demasiado corto y me quedé sin ganas de pasarlo al blog. A parte de cansancio también tengo mucha “vaguitis” jajaja

Bueno, aquí termina la entrada de hoy. Ahora a disfrutar de la semana buena más larga desde que empecé la quimio! Que contenta estoy! La voy a aprovechar al máximo!!
"Cuando la pena cae sobre mí y el mundo deja ya de existir, miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos para encontrar la niña que fui y algo de todo lo que perdí, miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos. Sueño con noches brillantes al borde de un mar de aguas claras y puras y un aire cubierto de azahar. Cada momento era especial: días sin prisas, tardes de paz. Miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos.
Yo quisiera volver a encontrar la pureza, nostalgia de tanta inocencia que tan poco tiempo duró.
Con el veneno sobre mi piel, frente a las sombras de la pared, miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos.Y si las lágrimas vuelven ellas me harán más fuerte." 
Luz Casal - Entre mis recuerdos

jueves, 3 de abril de 2014

Primero de abril.

Podría escribir sobre lo mal que me voy a encontrar a partir de mañana. Podría escribir sobre mi estado de ánimo un día antes de la décima quimio. Podría también ponerme a escribir sobre el tiempo, las ansias de aire puro que tengo, o lo mucho que me gustaría sentarme al sol mirando al mar, con una buena capa de protección solar.
Podría ponerme a escribir una sarta de mentiras, diciéndoos que no estoy asustada, que esto está chupao, y que ¿qué son tres cuando ya llevas nueve?
Cuando llevas nueve... Te ofrecen media dosis de quimio mas y la cambias por una entretenida tarde de torturas medievales en los calabozos de Águila Roja.

Podría escribir sobre lo difícil que me resulta recuperarme de las sesiones, cada vez es más costoso. También podría escribir y describir a qué me sabe la boca. O cuantas yagas me salen en la lengua. O quizás podría escribir sobre unas hematólogas inútiles, ajenas a mi y a mi caso, pero no lo haré, por que me hierbe la sangre al hablar de ellas.
Podría escribir un ensayo de 237 palabras sobre lo difícil que es encontrar un médico con en que entenderse al 100%.
Podría también escribir sobre el fútbol y la sanción al Barcelona. O de cotilleos y el debate de Supervivientes. O de que Fernando Mesía ha vuelto en el Secreto de Puenteviejo.
Podría hablar de muchas de estas cosas. Pero no voy a hacer. Hoy quiero hablaros de Ella.

El 1 de abril de 1917 nacía Antonia García Nombela. Se casó con Domingo Melero y tuvieron cuatro hijas preciosas y un hijo varón.
El pasado lunes, Antonia hubiera cumplido 96 años. Y digo hubiera porque el cáncer se la llevó el agosto del año 2009, hace cinco años.

Lo que yo sentía (y siento) por Antonia era un amor incondicional, una gran admiración, y sobre todo muchísimo cariño. Me encantaba abrazarla, achucharla, besuquearla, escucharla hablar de política, y cuando cogía manía a alguien no había quien la hiciera cambiar de opinión. Lo mismo que me pasa a mi. Cuando me veía salir de casa un viernes y me decía: "Tu madre tuvo que ser confitera, porque nadie tiene tan dulce la delantera." Y nos reíamos.
Y cuando andaba tan despacito y perdía un poco el equilibrio, y la decíamos de broma: "ABUELAA! EL CHINCHÓN!" y cuánto se reía.
Cuando se quitaba la dentadura por las noches y yo la obligaba a hacer gestos graciosos. Y como nos reíamos.
Cuando llevamos a mi gata a casa, tan cachorrita, y jugaba con ella con su bastón, y la cogía de la cabecilla para darla mil besos. 
Antonia era y es mi abuela Antoñita. Mi más bonito recuerdo. Quien me cuida desde arriba.


Nunca, jamás te olvidaré.

martes, 1 de abril de 2014

Adiós marzo, adiós.

Hoy tengo el día “corticoides”. Llamo así a los días en los que siento mala leche, en los que no hay quien me tosa. Al principio, pensaba que me pasaba por que era normal sentirse triste o furioso a veces con esta enfermedad, pero no es eso, que va. No es angustia vital por lo que me ha tocado vivir. Son simplemente las dichosas corticoides. Porque las condenadas, aparte de volverte una copia barata de don Pin Pon, y a parte de obsequiarte con el síndrome de la cara de luna llena (sí, esto existe en realidad, es lo que llamamos la “carita hinchada”) también te provocan cambios de humor. Hay días en los que me siento muy contenta y de repente PUUUM: Las dichosas corticoides haciendo su trabajo. Me pongo triste de repente, incluso he llegado a llorar sin ninguna explicación, cosa que en el momento me hace mucha gracia, y lloro y río, lloro y río… todo a la vez. Son hormonas en realidad, y las hormonas es lo que tienen. Parece como si me hubieran metido en una lavadora, y las vueltas hubieran provocado un desajuste cerebral tan grande como para gritar como una loca, después llorar y después reírme a carcajadas.

Además, ayer me pesé. Por fin tuve arrestos, y me puse delante de la báscula. Que susto. Solo son cinco kilos más que cuando empecé con la quimio, pero ya he pasado mi límite. Las cortis también provocan, como ya he dicho antes, que tu cuerpo sea el doble de lo que era… sé que me voy a deshinchar cuando dejen de darme la quimio, pero los bollos y el chocolate que zampo también influyen en mi envergadura… así que en cuanto acabe, ya tengo una motivación: adelgazar. Que empiezo a cansarme de que mi mayor motivación sea curarme. Y punto en boca, HOMBRE YA! Jajaja

Nos despedimos del mes de marzo, y también han empezado mis días de actividad, y la verdad no me puedo quejar, porque me llueven planes por todas partes y no doy abasto. Estoy feliz (y no es por las corticoides jaja) de tener a tantísima gente a mi lado. Si hay algo que esta enfermedad me haya enseñado, es que tengo muchísimas personas cerca de mí que me quieren y que se preocupan por mí. Y muchísima gente que me lee, y no se atreve a escribirme por no molestar… y a esas personas les digo, que no molestan, que me encanta leer comentarios y correos. Son una de las cosas que me hacen sonreír todos los días.
No sé muy bien porqué, pero no soy de contestar mensajes. Me encanta leerlos, pero no los contesto. Puede que sea un error, no lo sé, pero me parece muy repetitivo dar las gracias uno por uno a todos los comentarios pudiendo darlas por aquí: GRACIAS DE VERDAD A TODOS. Os quiero (:

Y mañana el esperado ecocardio… espero que me digan los resultados al momento, como hicieron cuando me vieron las piedras de la vesícula, pero bueno, supongo que no es lo mismo. De todas formas, informaré en mi próxima entrada.
El viernes ya toca la décima. Y son doce... que poquito queda! estoy deseando llegar a la consulta y preguntarle a mi hematóloga si puedo irme a la playita antes de la última sesión. Como la penúltima a lo mejor me la cambia porque coincide con el viernes Santo, la última también se aplazaría. La verdad es que me encantaría pasar unos días de desconexión en Peñiscola con mi cuchufleto.


Ahora... A disfrutar de los tres días buenos que me quedan hasta el próximo chute :) 


"He aprendido en esta vida de lo bueno y de lo malo. Me he elevado por el cielo y me he arrastrado por el barro. Más de treinta y cinco años, y doscientos diez defectos, y he tocado la locura con la punta de los dedos. Voy mirándome en los charcos, yo no necesito espejos. Sé que soy mucho más guapo cuando no me siento feo. Nunca me han interesado ni el poder ni la fortuna, lo que admiro son las flores que crecen en la basura." Fito y Fitipaldis - Feo