"No pidas una vida fácil. Pide ser una persona más fuerte."

jueves, 3 de julio de 2014

Gracias a la vida.

Nunca había sentido felicidad al mirar mi reflejo. Al compararme con la Mery de hace tres meses.
No soy perfecta. Pero, ¿quién lo es?

Nunca había llegado a casa y sin enceder ni la televisión, ni coger un libro, me había puesto a pensar, a crear música en mi cabeza, a sonreír sin motivo.

Ahora sonrío, sí, pero también me quedo con cara de circunstacias, pensando en lo mucho que he sufrido últimamente en todos los sentidos. Y lo que probablemente me quede por sufrir. Pero ahora me siento fuerte, ahora no hay quien me pare.

Nunca había sentido esta felicidad solo por escuchar la lluvia desde mi habitación, o por estar en un banco, en una terraza, con mis amigos, riendome y disfrutando de la normalidad.

Hay momentos en los que me pregunto por qué me ha pasado todo esto. Por qué el cáncer ha cambiado mi presente y mi futuro. Por qué a veces me siento perdida. Pero a la vez siento mucha paz, disfruto de todo un millón de veces más intensamente.

Ayer sin ir más lejos disfrute de grandes amigas y me sentí plena, con mi botellín y sin mi cigarro.

Me encanta cuando estoy tan feliz que pararía el tiempo. Es una felicidad involuntaria, que me llena de arriba a abajo. Sintiendo los daños ocasionados en el camino para conseguirla, pero a la vez orgullosa de mi misma, por haber tomado las riendas de mi vida, que es mía. 

Ya no hay dolor, no hay rencor, no hay lágrimas. Todo se pondrá en su sitio poco a poco... y me gusta mi nueva vida.

"Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me dió dos luceros que cuando los abro, perfecto distingo lo negro del blanco. Y en el alto cielo, su fondo estrellado.

Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me ha dado el sonido y el abedecedario. Con él las palabras que pienso y declaro.

Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me ha dado la marcha de mis pies cansados l. Con ellos anduve ciudades y charcos, playas y desiertos montañas y llanos. Y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me dio el corazón que agita su marco. Cuando miro el fruto del cerebro humano, cuando miro al bueno tan lejos del malo, cuando miro al fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me ha dado la risa y me ha dado el llanto. Así yo distingo dicha de quebranto. Los dos materiales que forman mi canto. Y el canto de ustedes que es el mismo canto. Y el canto de todos que es mi propio canto.

Gracias a la vida."

7 comentarios:

  1. Pues si, Gracias a la vida a pesar de todo, a pesar del bichito, porque tambien por el, has podido descubrir cosas nuevas, has aprendido a valorar mas lo q tienes a tu alrededor q es mucho y bueno. Sientete feliz siempre, y cuando no lo seas acuerdate de q la felicidad nos es dada en pequeñas dosis.. Un besito pequeña Meri

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  2. El cancer es asi es una gran m... pero te enseña a vivir de verdad, aprendes a disfrutar cada cosa al maximo, la felicidad nace de cosas mas simples, es una alegria que llena de verdad. Un abrazo.

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  3. La vida puede cambiar en un instante. ..recuerdalo siempre...disfruta del ahora, el mañana puede no ser

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  4. Que bonito, Mery!!! Al final sacar algo positivo de una experiencia tan terrible es precioso. Disfruta de todo, vive (como no has dejado de hacer nunca) que no se necesita tanto para ser feliz.
    Besotes mi niña linda!!!

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  5. Precioso Mery! Disfruta de la vida, con sus risas y sus llantos, es maravillosa :-)
    Es maravilloso VIVIR!

    Mil besos!

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  6. Que gusto leer de tu recuperación :)
    Recien leyendo di con tu blog
    Mi hijo acaba de empezar esta lucha
    Que sé saldra igual victorioso...
    No le será fácil, pero con la gente que lo amanos a su alrededor espero que le sea llevadera.. me pasare a leer tus post antiguos... gracias por escribir. .. porque creo que de esta manera es como se puede abrir un poco los ojos a quienes no sabemos de esto ...
    Te mando un saludo y un fuerte abrazo, ya sin conocerte eres un gran ejemplo de vida... no cualquiera pasa por esto y sige con tu animo de escribir...

    Y a darle duro!
    Que mi enemigo aun esta al acecho :(

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  7. Antes de nada, mi mayor enhorabuena por tu curación. Que, viniendo de una desconocida, es decir bastante poco.
    Tú también eras para mí una desconocida, o más estrictamente, una "desconocida de vista", una de esas tantas personas, amigos de amigos de amigos, cuyo nombre has oído alguna que otra vez, cuya cara probablemente has visto en alguna foto de grupo, a quien jurarías haberte encontrado en una de esas verbenas multitudinarias. Cosas de la Alcarria.
    Un buen día, sin embargo, caí casi sin darme cuenta en este blog. Fue al principio, leí tu historia y fue como un jarro de agua fría. Seré sincera, lo primero que me vino a la mente fue un pensamiento egoísta: "y si esto me pasara a mí...", pero al momento me di cuenta de que daba igual, que lo jodido es que alguien, cualquier persona, tenga que sufrir lo que tú has sufrido para ser obsequiado con aquello que de antemano ya tenía: su propia vida.
    Desde aquel día te he seguido con más o menos asiduidad y puedo decir que te admiro profundamente, de una manera en que no podría admirar a nadie de mi misma edad. Creo que te encuentras a un nivel que no podemos alcanzar los que no hemos pasado por algo así, hay cosas que simplemente no pueden entenderse desde este lado, el de los "(por el momento) sanos", aunque suene feo... Me cuesta entender, no obstante, que puedas extraer cosas positivas de una experiencia así. Eso es lo que más admiro.
    Nunca me atreví a escribirte porque no sabía qué decir ante tu situación. Intentaba ponerme en tu lugar, cosa imposible, y me imaginaba lo frívolos que habrían de sonarte los ánimos de gente que no sabe qué es estar metiéndose esa mierda en el cuerpo para acabar con algo que está dentro de ti. Quizá fui cobarde, y seguramente volveré a serlo si te veo por ahí algún día. Pero hoy no he podido resistirme al ver que finalmente obtuviste esa preciada recompensa, esa que casi nunca valoramos, hasta que la vemos peligrar...
    Sólo espero que ahora mi enhorabuena te diga un poquito más. Y a ella añado el deseo de que esta lucha, que has compartido con todos nosotros, sea la definitiva.
    Un saludo,

    Susana.

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